Cuando las hojas de afuera cambian de color, es hora de disfrutar de comida reconfortante salida del horno.
La dulzura terrosa de la calabaza con la frescura cremosa del queso feta, hierbas mediterráneas y la nota especial, ligeramente ácida, del granizado con hibisco SAL de IBIZA: ¡delicioso!
Preparación20 minutos
Tiempo de Cocción25-30 minutos
Porcionespara 4 personas
Ingredientes
1 calabaza Hokkaido o butternut de tamaño mediano (aprox. 1,2 kg)
200 g de queso feta
3 cucharadas de aceite de oliva
Flor de Sal de SAL de IBIZA y pimienta recién molida
2 ramitas de romero
2 ramitas de tomillo
1 cebolla roja pequeña, cortada en gajos finos
3 cucharadas de semillas de girasol
Finalmente: Una generosa pizca de SAL de IBIZA Granito con Hibiscus sobre la calabaza asada caliente.
Para quienes les guste: un puñado de arándanos secos que combinan bien con la sal de hibisco.
Instrucciones
Precalienta el horno a 200 °C (calor arriba/abajo).
Lava la calabaza, córtala por la mitad y quítale las semillas. (La piel de las calabazas de Hokkaido es comestible).
Corta la calabaza en gajos y colócalos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Espolvorea con semillas de girasol. Rocía generosamente con aceite de oliva y añade los gajos de cebolla, el romero y el tomillo.
Sazonar con flor de sal de SAL de IBIZA y pimienta recién molida.
Hornear en el horno durante unos 25-30 minutos, hasta que la calabaza esté blanda y ligeramente caramelizada.
Desmenuza el queso feta y espolvoréalo sobre la calabaza caliente. Déjalo en el horno unos 5 minutos más, hasta que el queso se derrita ligeramente.
Justo antes de servir, espolvorea una generosa pizca de SAL de IBIZA Granito con Hibiscus por encima y maravíllate con la belleza de la sal roja de hibisco…
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